El hombre pensante en la naturaleza Si bien los Homo Sapiens han sobresalido entre otras especies por la capacidad de utilizar la “razón” para adaptarse al medio ambiente; no obstante, esto no ha hecho más que perjudicar a la propia especie. El hombre empieza a modificar el medio ambiente de una manera muy rápida y violenta que, con el paso del tiempo, dejará una huella imborrable. El Homo Sapiens logra desarrollar y utilizar esta “sapiencia” para su beneficio, por ejemplo: al mejorar los sistemas de cultivo, construir herramientas de caza, descubrir el fuego, formar sociedades estructuradas, entre otros avances que otra especie no había podido realizar; y con ello, limita cada vez más el acceso a los recursos naturales y provoca la extinción de especies de plantas y animales.   El problema de la humanidad en sus inicios, y que se fraguó en la mente de los primeros Homo Sapiens, radica principalmente en la falsa idea de que los recursos naturales están al servicio del ...

Todos tóxicos. Pequeñas reflexiones sobre las relaciones humanas de la intimidad En este pequeño texto se elabora una reflexión sobre lo "tóxico" de las relaciones humanas de la intimidad en lo contemporáneo, desde una profundización en la etimología del término y usando enfoque organicista, para luego plantear algunas preguntas sobre el futuro de las relaciones humanas de la intimidad (Familia, amistad y amor) en el contexto posmoderno. ¿Pero de qué hablamos cuando decimos que algo o alguien es "tóxico"?. ¿Es solamente una designación posmoderna para aquellas relaciones que no traen nada bueno a nuestras vidas? ¿Una sobrecarga de significado para algo que siempre ha existido? ¿Una reacción a situaciones de poder que antes eran normalizadas? ¿Existe algo detrás de esta simple palabra tan usada por la juventud y la psicología actual? La etimología de la palabra nos trae luces sobre su uso original y actual. Viene del griego   τοξικόν φάρμακον   que significa "ve...

 ¿QUÉ VER, ESCUCHAR O LEER?.-  "La pregunta de sus ojos"/"La noche de la Usina" ¿Qué sucedería si supiéramos que inevitablemente nuestro pasado siempre terminará regresando de alguna manera? ¿Actuaríamos igual cada vez que hacemos llorar a alguien? ¿Los corruptos y asesinos obrarían igual? Los estoicos consideraban que el mundo cíclicamente ardía en fuego para que luego se reconstruya y que los mismos actos puedan suscitarse nuevamente. Nietzsche no escatimó esfuerzos en hacernos entender que nuestros actos, sentimientos y pensamientos volverían a repetirse incansablemente. No obstante, se debe recordar que el eterno retorno es un concepto moral bastante poderoso, ya que nos invita a crear acciones de las que no debamos arrepentirnos si es que se repitiesen. En otras palabras, el eterno retorno no es solo cronológico, sino una transformación de nuestra consciencia misma que busca una superación de lo que somos. ¿Cuántos de nosotros podría realmente decir que vive si...