Educación: memoria y transgresión
En este pequeño texto, se pretende realizar una aproximación a la educación. ¿Qué es la educación? ¿Para qué educamos? ¿Qué debe ser la educación? ¿Por qué sigue siendo importante? ¿Debe prevalecer la educación teórica sobre la técnica? ¿Es cierto que debemos educarnos para ser empresarios? ¿Por qué seguimos aprendiendo lo mismo? Muchas de estas preguntas siguen guiando la investigación filosófica sobre la temática. Aquí tocaremos solamente dos aspectos de forma bastante superficial con la idea de realizar futuras discusiones sin caer en el mismo fondo de siempre. La caracterización de la educación comenzará en sus fines mismos. No existe en este caso un "qué" sin un "para qué". Entonces, ¿para qué educamos? ¿Cuál es el sentido de estructurar un masivo proceso de adhesión de seres humanos a un sistema escolar en donde se propende a describir y discutir sobre la cultura humana? La respuesta común estaría en cuestiones como la socialización o transmisión de la cultura. El adoctrinamiento es una crítica regular en la actualidad, pero no parece que se realice de forma consciente. El cambio de aparataje estatal en países democráticos parece haber creado un monstruo sincrético de la educación donde se impregnan los valores del Gobierno de turno. En consecuencia, podría también argüirse que el fin de la educación está en adoctrinar personas para que sean afines al sistema. No obstante, tal parece que este escenario no debiera permitir el emerger de disidentes, pero indudablemente los hay en todos lados, inclusive en Gobiernos dictatoriales. La educación no es "capaz" de tener dichos fines, ni transmisión ni adoctrinamiento, debido a que su fundamento, su esencia, los limita o deja siempre huecos donde se puede respirar lo que realmente es la educación. ¿Para qué la educación entonces? Aquí propondremos una alternativa a discutir y que debe ser desarrollada. La educación sería la construcción constante de la memoria de la humanidad y tendría como fin la transgresión en continuidad de la misma. El sistema educativo se encuentra compuesta de todos aquellos conocimientos y valores humanos que se consideran importantes para ser transmitidos de generación en generación, lo que constituiría la memoria. No obstante, la educación no es tal, de no pretender que los educando sean capaces de resquebrajar los fundamentos mismos de esa memoria humana. Se educa para transgredir aquello que ha sido enseñado. La transgresión de la memoria humana es parte fundamental de la educación.
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